Nuestro amigo el algoritmo.
En la primera parte de este lacrimógeno culebrón ya dejaba clara mi opinión; los grupos de promoción de libros y autores no promocionan ni libros ni autores, son una burbuja de Spam que todo el mundo ignora por defecto. Hablaba del factor humano, de la dinámica que seguimos en esos grupos debido a la ansiedad de publicitar nuestros libros. Se me quedó en el tintero —o en el teclado— hablar del orgullo, que es otra de las causas, dentro del factor humano, por las que esos grupos no funcionan, y es que la mayoría preferimos cortarnos un dedo antes de dar un like a un trabajo ajeno. Quizás la palabra más adecuada no sea orgullo sin ego. Ego desmedido, especialmente para autores que somos conocidos mayormente en nuestra casa a la hora de comer.
Resumiendo: El factor humano; ego y ansiedad, son las dos principales causas por las que en esos grupos no hay reacciones, ni comentarios, ni se comparte otra cosa que el silencio, y el silencio es algo que nuestro amigo el algoritmo —del que tenía que tratar esta entrada— no le gusta nada. Y como no le gusta lo ignora. Y ¿qué pasa cuando el algoritmo te ignora? Que tu publicación pasa a la trastienda en cuestión de segundos y es como si nunca la hubieras subido.
El algoritmo se encarga de mostrarle a los usuarios de Facebook cosas que le interesen. Como de momento no nos puede leer la mente, tiene que guiarse por nuestras reacciones; likes, comentarios, actividad en un grupo etc... Lo que sucede en los grupos de escritores, voy a llamarlos así para abreviar, es que como ni hay reacciones ni comentarios al pobre algoritmo solo le queda para orientarse la actividad en el grupo. Así que el algoritmo comienza a mostrar contenido solo a los miembros más proactivos del grupo que no son otros que los autores que subimos todos los putos días nuestro puto libro. El efecto es, por tanto, vendedores de libros enseñándole su producto a otros vendedores de libros. Es por lo que digo que no hay lectores en los grupos, y si los hay no les llega nuestro mensaje. Cuando publicamos en un grupo de cinco mil miembros nuestra publicación les aparece solamente a los que acaban de publicar el suyo y también a algunos de tus contactos directos, aunque no estén en el grupo, porque te han dado un like en cualquier otra publicación en tu perfil personal. Para eso está el algoritmo, para mostrarte lo que ya sabe que te va a gustar y si no reaccionas en los primeros minutos, el algoritmo “olvida” esa publicación y pasa a mostrarte otras en las que muestras más interés (sí, el algoritmo es culturalmente endogámico, jamás te va amostrar cosas nuevas, y eso daría para otro análisis). Independientemente del número de miembros de un grupo, tu publicación la ven los miembros activos del grupo, o sea, otros autores, y algunos de tus contactos directos, no hay más.Estos son datos de mi grupo con 365 miembros: Una publicación sin comentarios llega a 4 o 6 personas. Una con un comentario a unas 10 o 12. Si el autor responde al comentario casi alcanza las 20 y si esta es compartida fuera del grupo puede llegar a 60 o 70 personas. Como veis no es precisamente una cantidad que se pueda considerar viral. Sí además contamos con que una buena parte de las que la ven ya son contactos tuyos y el resto otros vendedores de libros comprobarás que no solo no estás llegando a nuevos lectores potenciales sino que estás atormentando con lo mismo, una y otra vez, a tus seguidores, casi invitándoles a que te dejen de seguir una temporada.
Pero hay otros grupos que funcionan, funcionan muy bien, con
actividad, con comentarios... Sí. Los analizaremos en la próxima entrada (que ya es esta).
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Totalmente de acuerdo. Con semejante panorama lo tenemos crudo.
ResponderEliminarGracias por dejar un comentario, Javier.
ResponderEliminarLa verdad es que sí, lo tenemos crudo, pero creo que hay estrategias honestas a las que podemos recurrir para llegar a más lectores. Personalmente, pienso que es más efectivo intentar promocionar al autor que la obra y, ahí, juega un papel crucial el trabajo diario. No el de márketing o publicidad, el de escribir y hacer que te lean. En ese sentido creo que es mejor un blog que cualquier red social.
Por lo pronto, incluyo el tuyo en mi redALTERNATIVA. Un saludo.
Hola Javier he estado leyendo tu apreciación sobre los escritores y tienes razón, es como que entre algunos de nosotros hacemos comentarios o damos un me gusta y eso no resulta significativo.
ResponderEliminarEn mi caso decidí ponerle más énfasis a mi página donde interactuo con mis seguidores y no creas que tengo un resultado óptimo, ahí voy a los pochazos.
He estado vendiendo más en forma particular que en las redes.
Ahora veré con mi tercer libro que lo hice por una editorial, los anteriores solo los mandaba a una imprenta gráfica y ahí solo se ocupan de imprimirlos..,no me ha ido tan mal, pero deseaba incursionar un pico más en otra ciudad, veremos cómo me ba.
Un gusto poder interactuar contigo. Un feliz año 2025.
Sigo leyendo tus entradas. Lo de algoritmo es muy cierto. El algoritmo nos estrecha nuestra visión en las redes. Es más de lo mismo que ya has visto y te impide otras visiones:
ResponderEliminarEl problema es que hay miles y miles de entradas en, por ejemplo, Facebook, y como no vamos a poder leer todas alguien tiene que filtrar, pero no ese algoritmo ajeno a nuestros intereses.
Yo abogaría por que el filtro fuesen publicaciones o "me gusta" de personas que seleccionemos como prescriptores, y que tengamos disponible esa lista para irla actualizando.
Lo que pasa es que esto no debe ser acorde con la política de esas redes de negociar con nuestros datos.